jueves, 31 de mayo de 2012


ENSAYO (final)

INTRODUCCIÓN

El trabajo docente es sin lugar a dudas un arte, donde no se trabaja con cualquier material, sino que se trata con lo más valioso que se posee en la tierra y es la mente humana, la cual es capaz de crear lo inimaginable.

El docente tiene todos los días ante él; la sociedad del futuro, y en este presente tan exigente, cada uno de los integrantes de la sociedad debe participar activamente el rol que le corresponde desempeñar, para lograr los objetivos y metas establecidas.

EL TRABAJO DOCENTE

Uno de los procesos más complejos que realiza el ser humano, es educarse a sí mismo, ahora bien, el proceso resulta un tanto más difícil en la medida que este intenta educar a sus semejantes, de esta manera otro término que favorece el proceso que llevan a cabo los sujetos es el ensñaje, en el sentido que no se puede dejar de aprender cuando se enseña, o dejar de enseñar cuando se aprende, es difícil  ser ajeno a lo que acontece alrededor, el ser humano desde que nace es un ser caracterizado por ser curioso, investigador, sociable, con el paso del tiempo los niños se van introduciendo en un mundo donde necesitan despejar dudas, donde necesitan descubrir el ¿por qué? de las cosas, de los sucesos, de los fenómenos y una manera de satisfacer sus necesidades de conocimientos es acercándose a las personas que conviven con él de manera continua. El hombre está determinado, en primer lugar, por la sociedad de la cual vive, y sus fantasmas, sus sentimientos, sus angustias, surgen de ella” (Lobrot)

El hombre (mujer) inicia su historia en el hogar, por tanto sus primeros aprendizajes son en casa, a un lado de los padres o tutores, este recibe un trato especifico para que de manera continua adopte comportamientos y conocimientos que al entender de los padres o tutores son los adecuados, en este medio y bajo estímulos muy diversos se inicia el proceso de enseñanza-aprendizaje, donde hijos aprenden de sus padres o tutores y estos a su vez aprenden de sus hijos, es una reciprocidad, de manera simultánea a este proceso es incluido el lenguaje, con su sin fin de significados (dependiendo el contexto), cada individuo aunque a simple apariencia tenga lo mismo que los demás, cuente con una familia, se encuentre en un mismo contexto social, crece y se desenvuelve bajo diferentes circunstancias, atribuyendo diferentes significados a su realidad. Celestine Freinet (1896-1966) afirmaba la existencia de una dependencia entre la escuela y el medio social, para concluir que no existe una educación ideal, sólo una educación de clases.

Con el paso del tiempo y después de haber tenido sus primeras experiencias en casa y con las personas que lo rodean en su localidad, cumpliendo con la edad requerida por las instituciones educativas, los sujetos son incluidos en la escuela.

En este sentido los alumnos se integran a una comunidad escolar, llegando así, como poseedores de conocimientos, y no como hoja en blanco, ahora es menester del docente continuar con el proceso de enseñanza-aprendizaje, en un conjunto con la sociedad y la familia. El estudiante, a veces emocionado y a veces resistente, está en camino de convertirse en un ser que aprende y que cambia. GONZALEZ (1998)

 Cada sujeto se inicia en el ambiente escolar de una forma distinta, intentando satisfacer necesidades diferentes e incluso incomprensibles, esto se ve reflejado en su forma de actuar dentro del contexto escolar, ahora bien, es tarea del docente encontrar esa sincronía con sus alumnos, para poder llevar a cabo de la mejor manera este proceso, así pues, es posible encontrar grandes dificultades que pareciesen no tener una solución, sin embargo un buen indicio seria conocer las necesidades de los alumnos, a nivel tanto individual como colectivo, puesto que en ocasiones solo se trata de encontrar la estrategia correcta, se trata de transformar, de reconstruir lo que hasta el momento ha parecido difícil.

Las relaciones que se lleven a cabo dentro del aula marcaran en gran medida el ritmo del trabajo, así pues, el acto de enseñar y de aprender necesita como un mínimo, dos actores, uno que se encuentra inmerso en el papel de la adquisición de saberes y el otro que intenta dirigir o guiar dicho conocimiento, ahora bien, si se pretende entender la causa, por la cual estos actores desarrollan algunos comportamientos durante el proceso educativo, no solo se tiene que entender lo visible, los comportamientos físicos y externos, sino que aunado a ello, se debe comprender el proceso cognitivo que lleva a cabo cada uno de los actores.

En un grupo grande como es la clase, la interacción es muy compleja, conviene, entonces, que ella se lleve a cabo en mayor medida, pues con un aumento de interacción se acrecienta la simpatía mutua. Se propone educar en la libertad, sin utilizar la imposición por ende debe aumentar la comunicación, las barreras que la estorban pueden explicar la dificultad de una clase en resolver sus problemas internos. Conviene, por consiguiente, crear una clase fundamentada en una buena comunicación. Afirma Green (1983), <<los contextos de interacción son construidos por las personas al interactuar (…) [los contextos de interacción] son construidos por acciones de los participantes (…)>>.

En las escuelas tradicionales solía haber comunicación en un solo sentido, a saber, del maestro hacia el alumno, pero no a la inversa; esto generaba apatía y temor en los alumnos, además de obstaculizar al maestro la información sobre el modo como eran captados sus mensajes por los alumnos receptores. El maestro tiene miedo de “perder la autoridad”, esa autoridad absoluta para señalar tareas, obligaciones, normas, sanciones y castigos, rechaza el método centrado en la persona al sentir que se le iría el grupo de las manos, además de que implicaría mucha mayor dedicación, compromiso y responsabilidad de su trabajo diario. GONZALEZ (1998)

Con la firme consigna de crear una nueva oportunidad para el futuro, el docente realiza su trabajo en un ambiente lleno de carencias y diferencias, las cuales se hacen presentes en todo momento, pero bajo la única visión de generar conocimiento y alumnos capaces de aprender a aprender, el docente se convierte en in intelectual. El concepto de maestro como intelectual lleva consigo el imperativo de juzgar, criticar y rechazar aquellos enfoques de autoridad que refuerzan una división técnica y social de trabajo que silencia y priva de facultades tanto a maestros como a los estudiantes. GIROUX (1998)

 El tiempo transcurre y las sociedades cambian, todo se encuentra en constante movimiento, por tanto la docencia no es excepción y este debe encontrarse en constante cambio, en constante actualización, que mejor para él, el hecho de no dejarse rebasar por los cambios, el mantenerse siempre en condiciones de ofrecer más y mejores oportunidades a  sus alumnos, oportunidades que los lleven a aprender a aprender, en un mundo donde se deben preparar par lo que acontece día con día, donde se enfrentan a retos cada vez mayores, que mejor que predicar con el ejemplo. El papel del profesor se ha enriquecido significativamente en los últimos años, proliferando las metáforas que reflejan los rasgos críticos de algunas de las funciones de la enseñanza (Idol y otros 1991).

En lo que respecta a la formación de sujetos, la escuela funge un papel fundamental, si bien es cierto que no cura todos los males que la sociedad presenta, también es cierto que sin ella sería difícil llegar a la transformación de la misma, como aparato ideológico, la escuela ha respondido durante mucho tiempo a necesidades elitistas, sin embargo es menester de los docentes y de los alumnos luchar por una transformación donde su libertad no se vea cuartada y sus derechos no se vean atropellados, donde se puedan expresar libremente en beneficio de una sociedad que ansiosamente espera esta transformación y la única vía posible es la concientización. El soporte se fue haciendo mundo, y la vida, existencia, al paso en que el cuerpo humano se hizo cuerpo consciente, captador, aprendedor, transformador, creador de belleza y no  “espacio” vacío para ser llenado con contenidos. FREIRE (1998)

















CONCLUSIÓN

Pese a los grandes cambios generados en el ámbito educativo, podemos decir que la escuela aun enfrenta grandes carencias, en todos los sentidos, aun sigue siendo ese espacio que da cabida a la desigualdad y a la reproducción, la escuela no ha podido alcanzar la meta por la cual fue creada, dar “oportunidad de cambio”, generar conocimiento, nos encontramos en el siglo XXI, donde los conocimientos de lo general se han acrecentado en gran medida, donde los avances científicos y tecnológicos van más allá de lo esperado y sin embargo la escuela pareciera ser ese santuario estático, donde individuos entran y salen, pero la transformación tan esperada aun sigue inerte. Las forma de escuela que sirven a los intereses de las élites culturales, al sistema económico y al estado no ocasionan problemas; las formas de escuela la que no amenazan a estos intereses ofrecen a la profesión de enseñante (tanto en las escuelas como en las universidades) un futuro tranquilo. KEMMIS (1993)

Es necesario tomar conciencia que lo educativo corresponde a todos y es un problema que no solo le concierne a la política o a la economía, sino que es un deber de todos los ciudadanos participar activamente en la reconstrucción del sistema escolar, donde las necesidades que se atiendan sean las de la sociedad y no las de un grupo en particular.













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