ENSAYO UNIDAD I  

EL QUEHACER DOCENTE VISTO DESDE EL ENFOQUE ACADÉMICO 

Algunos principios o practicas que de manera general han dado ese toque de rígida a la educación, han sido asociados al comportamiento del docente, como principal actor en el contexto educativo, un ejemplo de ello es el incansable intento de los docentes por mantener cierta disciplina dentro del aula, así como este elemento, algunos más dieron paso a la obstaculización de cierta libertad en la educación, haciendo visible lo difícil que se tornaba la comunicación entre docente- alumno, ante estas prácticas. Así el docente se encuentra en un papel de reproductor de conocimientos, y el alumno es visto en un receptor de lo que su enseñante conoce y transmite, es pues lo que hemos de ver a continuación. 

            La educación tradicional vino a constituir uno de los periodos importantes dentro de la historia de la enseñanza, puesto que, la finalidad de esta es la consecución del poder económico, político, social, profesional, etc. con sus características peculiares como son:

1.- La autoridad máxima y el único poseedor de conocimientos es el docente

2.- La función del docente es enseñar, fijar normas y evaluar a su juicio.

3.- El maestro es el único que sabe que necesitan los alumnos.

4.- el estudiante es receptor.

            Esta educación se preocupo por la acumulación de conocimiento, memorización, repetición, el cultivo de datos, normas, donde el ser humano se vio reducido al concepto de computadora, ante esto Paulo Freire describe este método como: Un fenómeno en que la desigualdad y el desequilibrio sociales se fomentan. Cualquiera que sea la situación en la algunos hombres prohíban a otros ser sujetos de su propia búsqueda, se instaura como una situación violenta, no importa los métodos utilizados para esa prohibición. Hacerlos objetos –a los educandos- es enajenarlos de sus decisiones, que son transferidas a otro u otros. Cuanto más se les imponga pasividad, tanto más ingenuamente tendrán que adaptarse al mundo en lugar de transformarlo.

            Así pues no es de asombro el hecho que un alumno egresado de una escuela tradicional encuentre gran dificultad en entablar relaciones interpersonales debido a que no se les facilita el descubrimiento del yo, del tú y del nosotros. Puesto que como en esta etapa se inicia el reconocimiento de de los procesos de discriminación y desigualdad ante las situaciones vividas de manera cotidiana en la escuela las consecuencias sociales son fatales, y lo peor son normales, el niño o adolescente durante su formación en la escuela se ve envuelto den situaciones muy desagradables, descubriendo de manera inevitable las comparaciones entre sucio y limpio, pobre o rico, ubicándose y adoptando un concepto para sí mismo, de igual forma se ve envuelto en un proceso de humillaciones constantes, las cuales acepta y reproduce.

            Ante una sociedad que no tiene compromiso consigo misma y una educación que promueve y reproduce desigualdades a escalas descomunales, surge un nuevo paradigma, “La escuela nueva”, dedicado a personas que enseñaban bien, pero no enseñaban nada, este paradigma llega a revolucionar y renovar el termino de enseñanza-aprendizaje.

            Una escuela activa, donde la educación reconstruía continuamente la experiencia concreta, activa, productiva de cada uno, se trataba de aumentar el rendimiento del niño, esta escuela acompaño el desarrollo y progreso capitalista, en este sentido de aumentar el rendimiento, el alumno podría ser autor de su propia experiencia. Para John Dewey, la experiencia concreta de la vida se presentaba siempre frente a los problemas que la educación podría ayudar a resolver. Según él hay una escala de cinco etapas:

1.- Una necesidad sentida.

2.- El análisis de la dificultad.

3.- Las alternativas de solución del problema.

4.- La experimentación de varias soluciones.

5.- La acción como prueba final para la solución.

            En este sentido la opción de una escuela nueva hace renacer el termino de docente, generando la oportunidad al docente de ser un docente nuevo, donde guie a los alumnos a la construcción de nuevos conocimientos, mediante el descubrimiento que el mismo hizo de su ser y de su quehacer.